“A cambiar la historia: 0 violencia 100% Ternura”
El derecho a la protección y el resguardo en un entorno seguro y libre de todo tipo de violencia que permita un crecimiento integral saludable; es uno de los derechos clave de los niños, niñas y adolescentes.
Cuando los mismos adultos que dicen amar y cuidar al niño ejercen alguna forma de violencia hacia él, éste difícilmente podrá reconocer en el futuro el carácter abusivo y de poder de las prácticas de crianza y educación. Por esta razón, es muy probable que replique este mismo modelo con sus propios hijos.
OBJETIVO: Prevenir la violencia contra los niños, niñas y adolescentes bajo el lema: “A cambiar la historia: 0 violencia 100% Ternura”.
Se trata de una campaña de información, sensibilización, concienciación, movilización, incidencia, formación y desarrollo de capacidades hasta el 2025, a la que se quiere unir a los 22 países de América Latina y el Caribe con el objetivo de hacer visible la violencia y buscar las estrategias y herramientas para erradicarla.
La campaña plantea que el primer paso para prevenir la violencia es tener claro esta realidad. Este planteamiento se sustenta en que el principal problema de la violencia está en su normalización, en las actitudes y comportamientos que la toleran y justifican.
Con el lanzamiento de la campaña, la temática se centra en la violencia en los espacios donde los niños pasan la mayor parte de su tiempo, y deberían ser seguros para ellos, pero donde muchos de ellos están sufriendo de acoso, abuso violencia, discriminación y violación; estos son: la casa, la escuela y la iglesia.
La violencia contra las niñas y los niños incluye la violencia física, sexual y emocional, así como el abandono y la explotación de menores de 18 años. La violencia contra las niñas y los niños puede ocurrir en el hogar y en la comunidad. Puede ser perpetrada por cuidadores, compañeros o extraños. Los tipos de violencia incluyen el maltrato infantil por parte de adultos en un puesto de responsabilidad, el acoso y las peleas físicas entre pares, la violencia sexual y la violencia en el noviazgo, así como el asalto asociado con la violencia entre pares y pandillas. La violencia contra los niños se solapa con la violencia juvenil. Puede comenzar entre los grupos de edad más jóvenes, luego escalar y continuar hasta la edad adulta.
EL papel de las comunidades de fe en la prevención de la violencia hacia los NNA
La violencia contra las niñas y los niños se puede prevenir. Esto requiere un enfoque holístico y multisectorial que aborde los determinantes sociales de la violencia. Hay oportunidades para intervenir temprano y así reducir la carga de la violencia en la Región, por ejemplo, integrará la prevención de la violencia en esfuerzos más amplios para mejorar la salud y el bienestar de las niñas y los niños o adolescentes.
Es de suma importancia mirar la prevención y protección de los NNA desde una perspectiva de fe, es un recordatorio oportuno de nuestro compromiso compartido y firme de implementar plenamente este histórico acuerdo internacional, desarrollado por el PCN en colaboración con varias organizaciones y defensores de los derechos de la niñez, las acciones que han desarrollado las distintas organizaciones, muestran cómo la fe en acción ha marcado una diferencia visible para los NNA de nuestro continente.
